domingo, 15 de enero de 2017

Identidad Familiar e Individual- Barriga Sandra



Identidad Familiar e Individual
¿Cómo repercute la sociedad en la identidad familiar e individual?

Barriga Barriga Sandra

Morelia, Mich., a 24 de Noviembre del 2014




Nuestra civilización […] debería darse cuenta de que, desde diversos puntos de vista, es una civilización enferma, que produce profundas alteraciones en el hombre. ¿Por qué sucede esto? La razón está en el hecho de que nuestra sociedad se ha alejado de la plena verdad sobre el hombre, de la verdad sobre lo que el hombre y la mujer son como personas […] El ser humano no es el presentado por la publicidad y por los modernos medios de comunicación social. Es mucho más, como unidad psicofísica, como unidad de alma y cuerpo, como persona.

JUAN PABLO II. Carta a las familias, n. 20




INTRODUCCIÓN

     ¿Cómo repercute la sociedad en la identidad familiar e individual? La familia ante el cambio social, cambia, se modifica, se adapta. Ya que es un sistema social, de la misma manera que cada individuo no puede estar aislado, necesita estar en contacto con otros, transmitiendo y obteniendo nuevos conocimientos, creencias, costumbres, etc. Pero sin olvidar los valores tradicionales aprendidos en el núcleo familiar.
     Cabe mencionar que así como la sociedad ayuda a la familia a evolucionar de manera positiva, también puede dañarla, dañar su identidad y la de cada individuo. Por medio del funcionamiento social, del funcionamiento de otros sistemas, educacionales, laborales, familiares, tomando en cuenta la emigración, el gobierno, los medios de comunicación, al tener más información y tecnología. Así la sociedad y la familia se influyen mutuamente.
      Ya que ningún sistema, incluyendo el familiar es independiente de otros sistemas humanos.
DESARROLLO

La familia no tiene un concepto definitivo, esto a consecuencia del cambio social y su evolución al paso de los años.  
     Sin embargo, (Estrada, 2006), define a la familia como la que ha dado lugar al entendimiento y comprensión del núcleo original y primario en el que se desenvuelve el hombre. Es la sustancia viva que conecta al adolescente con el mundo y transforma al niño en adulto. Puede decirse que la familia, como todo organismo vivo, tiene una historia, un nacimiento y un desarrollo. Se produce, declina y también muere.
(Neuburger, 1995), define a la familia en 4 puntos:
  • ·         Una unidad funcional que proporciona confort y salud.
  • ·         Un lugar de comunicación, matriz relacional para el individuo.
  • ·         Un lugar de estabilidad, de continuidad, a pesar de, o gracias a, los cambios que el grupo puede experimentar.
  • ·         Un lugar de formación de la identidad individual y de transmisión transgeneracional: la filiación.

     (Steinglass, Bennett, Wolin, & Reiss, 1989), señalan que la identidad de la familia tiene como base una estructura cognitiva subyacente, una serie de creencias, actitudes y atribuciones fundamentales que la familia comparte de sí misma.
     Ahora bien (Bennett, Wolin, & Mcavity, 1988), hacen referencia a la importancia de la transmisión intergeneracional del rito, como cultura familiar, dejando claro que cada familia es diferente, creando sus propias celebraciones, tradiciones y rutunas, en las cuales están presentes los ritos practicados por generaciones anteriores.
     La familia es el sitio donde se origina lo que cada individuo sabe, lo que cree y su forma de ser, su “personalidad”.
     (Satir, 2002), afirma que el valor que las personas se dan a ellas mismas depende mucho del valor otorgado dentro del núcleo familiar.
     La identidad del individuo se establece a partir de las tradiciones transmitidas por parte de la familia, ya que se siente parte de ella. Desde la infancia, las experiencias vividas con los familiares van formando al individuo. Así como en base a las culturas, los valores transmitidos, el individuo tomará sus propias decisiones y elecciones afectivas, sexuales y profesionales (Wanger, 2003),
     Para construir la individualidad depende de los valores y tradiciones transmitidos por la familia, así el sujeto puede encontrar en él su originalidad, sin dejar los matices familiares.
     Para conocerse a sí mismo es necesario convivir con otros. El ser humano no existe como persona única, ya que su personalidad se debe a las experiencias de convivencia con otras personas.
     Ahora bien Imber-Black, (1997), menciona que las identidades tanto de los individuos como de las familias pueden ser modificadas en base a sus rituales normativos. Las tradiciones y celebraciones familiares religiosas y étnicas son parte de su sentimiento de identidad y pertenencia. Estas celebraciones definen la identidad de un individuo como parte de un grupo cultural.
     El Magisterio Eclesiástico, define que: “la persona humana, que por naturaleza tiene absoluta necesidad de vida social, es y debe ser el principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales”. Ningún sistema, incluyendo el familiar es independiente de otros sistemas humanos, es por ello que cualquier cambio en la sociedad crea efecto en la familia y el individuo.
     También (Cuervo, 2007), afirma que la sociedad y la familia se influyen mutuamente, la sociedad por medio de cada miembro de la familia o por los medios de comunicación aporta un conjunto de conocimientos socioculturales, condiciones económicas, normas y valores, que sin duda atacan la manera de ser de la familia, su historia y su comportamiento.
     (Satir, 2002), menciona que hace muchos años, en la sociedad antigua, la familia era la única fuente de enseñanza que necesitaban sus miembros para saber cómo cuidarse a sí mismos a cuidar y tratar a los otros, sólo era cuestión de supervivencia, sólo tenían que ver a los demás para aprender cómo cuidarse de los animales salvajes y conseguir alimentos. A lo largo de los años, las diversas instituciones, como la escuela, la iglesia y el gobierno, comienzan a actuar contra la salud del grupo familiar. A los hijos los separa de la familia para que asistan a la escuela, los padres con largas horas ausentes por trabajar y algunos tienen que emigrar a otros países.
     (Neuburger, 1995,) menciona que la familia cuenta con una base, la que le brinda su identidad y la diferencia de las demás: el mito familiar, que lo define como las creencias y las características del grupo, el conjunto de sus características constituyen a la “personalidad” de una familia, el mito familiar. Hay dos elementos importantes que definen la identidad de una familia, el mito social y sus rituales. Estos mitos y rituales se transmiten por medio de; relatos de los mayores, temas familiares, libros de recuerdos, fotografías, películas, vídeos, objetos, tumbas, cartas, registros y otros documentos genealógicos.
     Del tipo de creencias de cada familia, se derivan unas reglas de comportamiento que atañen a los miembros del grupo y al tipo de relaciones que se espera, como señala Bernardes (1997), que la mayoría de nosotros nacemos en familias y pasamos la mayor parte de nuestra infancia y adolescencia con “nuestra familia”. La familia es la base de nuestra identidad, por los valores, las tradiciones, las creencias y cultura, la familia enseña a sus miembros a enfrentarse al mundo exterior, pero ya al enfrentarlo, se aprenden muchas cosas y modifica la conducta en cada persona, su manera de pensar, sus creencias, y todo lo que fue aprendido dentro de la familia se modifica, pero no se cambia por completo.
     La memoria familiar es indispensable para que por medio de la transmisión, prevalezca el mito entre las generaciones, ya que es de lo más “intimo” de la familia, lo que asigna una identidad familiar, y que le permite a un sujeto descubrir su propia identidad, al sentirse parte de una institución. Y ya depende de la creatividad de cada quien y de cada generación deciden si ser igual o ser diferente.
     Las familias sufren cambios y situaciones provenientes de la sociedad, cada vez más asfixiantes. (Melendo, 2009), hace mención de algunas de estas situaciones como los gravámenes económicos impuestos por el Estado, conspiraciones en el sistema educativo, degradación moral, sofocamiento de la sensibilidad religiosa, influjo casi invencible de los medios de comunicación, corrupciones, así teniendo un panorama desolador.
     Según (Neuburger, 1995), existen 2 tipos de elementos que ponen en peligro la identidad y existencia de la familia:
1.- los elementos que singularizan demasiado:
     a) Estos son comportamientos singulares por parte de algunos miembros del grupo. Tales como desviaciones visibles como comportamientos sexuales considerados desviantes por la familia: la homosexualidad, el adulterio, el incesto, la toxicomanía, el etilismo, la autodestrucción, el suicidio o cualquier otro comportamiento que para algunos provoca vergüenza ante la sociedad, como divorcios, conversiones religiosas, matrimonio mixto, entre otros.
     b) La singularidad del grupo no se debe al comportamiento de sus miembros, sino al contexto social o político. Al ser reconocida como familia ajena puede provocar un ataque  a la identidad de un grupo. Como una particularidad religiosa o por pertenecer a una minoría étnica. Tal es el caso de familias judías, armenias, bosnias, entre otros.
2.- los elementos banalizadores: Es donde el mito familiar puede verse amenazado cuando se “des-diferencie”, al intentar preservar su diferencia.
     Aquí el mito familiar está amenazado en dos fuentes: ya sea por la marginación del grupo aislado por las particularidades que lo ponen en peligro, o al contrario, por el riesgo de “perder su alma”, sus especialidades de perderse en la masa confusa de la sociedad. Ya que el peligro puede provenir del exterior de la sociedad.
     (Atala, 2006), señala que actualmente estamos viviendo el derrumbe de nuestras tradiciones, y como consecuencia trae la “sensación de vacío” que está presente en nuestros tiempos. Siendo una doble pérdida en el hombre contemporáneo: la de sus instintos y sus tradiciones.
     Así también (Neuburger, 1995), relata que una familia no está aislada, sino que está en contacto con el mundo exterior, la sociedad va a interesarse por ella, y a veces estos contactos van a ser vividos como peligros reales para la identidad de la familia, para su propia existencia. Pero también opina que estos contactos e intercambios pueden ser favorecedores, permitiendo su evolución.
     (Satir, 2002), dice que seguimos encerrados en una sociedad orientada hacia el poder y los objetos, y las familias se están acostumbrando cada día más a vivir así, dejándose llevar por lo material, por lo que dicen los medios de comunicación. Enseñando a las nuevas generaciones solo a competir, a no dejarse vencer por el otro, con inseguridad, por temor a que el otro gane, sin ver por el bien humano. Sin ser afectivos, a dar abrazos, a ser seres humanos simplemente.
     Para obtener la identidad personal sucede lo mismo, no es nada fácil. (Atala, 2006), dice que estamos en un mundo donde la gente prefiere tenernos amoldados, según sus criterios, valores, ideas, convivencias y demás. Rogers (1961), hace mención de ellos, como “deber ser”, “tener que”.  Es ser, y actuar como los otros quieren para ser aceptado. Claro esto nos lleva a la inmadurez, ya que al ser un robot, que todos manejan y dan órdenes deja de ser una persona que piensa, siente y ama.
     (Melendo, 2009), menciona antes de cualquier miembro de la familia, al adolescente como más vulnerable a cambios en su identidad en base a su familia, ya que se verá tentado a sustituir las relaciones familiares por el grupo de amigos. También los padres de familia cuando entran en el ámbito laboral o el de la vida social sobre su propia institución familiar.
     Así mismo (Atala, 2006), menciona que cuando la persona se aparte de sus valores tradicionales que tienden a desaparecer, la responsabilidad es de la  misma persona que debe reflexionar sobre su conciencia individual, ya que ella misma debe darse cuenta de los “sentidos únicos, propios a cada situación de su vida”. Aunque los valores tradicionales puedan desaparecer, permanecerán los sentidos únicos de la existencia personal.

ARGUMENTACIÓN

     Actualmente sufrimos muchos cambios en la sociedad y éstos nos conllevan a adaptarnos, estoy de acuerdo con la teoría, de que la sociedad repercute mucho en la identidad familiar, pero a la vez la familia en la sociedad.
     Me intereso este tema ya que en mi familia ahora estamos viviendo grandes cambios en base a nuestra identidad familiar, al estar separados, las costumbres se pierden poco a poco, ya que por motivos económicos, todos emigraron a Estados Unidos, creo que yo también tendría que hacerlo, pero no me gusta de cierta manera ese país, será porque desde pequeña me arrebato lo que más quería por decirlo así.
     El estar separados es difícil, ya no se festejan los cumpleaños, ni la navidad igual que cuando es en familia. Ya que cada miembro es único y le pone el toque de sabor a la celebración, con su personalidad hace distinta y más alegre.
     Así al estar separados cada uno va modificando su personalidad, de acuerdo al ambiente donde se desarrolla, y todos cambien pero no deja de existir esa esencia familiar, lo que nos identifica como familia, por los valores que tenemos.
     Mi familia ante el cambio social, como es en el ambiente laboral, escolar, se ha adaptado, se ha acostumbrado a estar en otro país, lejos de sus tradiciones, sus costumbres, pero extrañan su país, y no dejan de recordar lo que aprendieron de éste. Claro que cuando lo visitan están felices, y no quisieran regresar a E. U. pero tienen que.
Por ejemplo mi hermano me insiste que me valla con él, yo no quiero la verdad. Yo veo como sufre él y aun así quiere convencerme. No se si es para no sentirse solo, para sentir una parte de lo que era antes, cuando todos estábamos unidos, al menos la mayor parte del tiempo.
Ahora bien con la inseguridad del país que sufrimos actualmente, lo que dicen en los medios de comunicación, claro que hay muchas cosas ciertas y muy fuertes, “aterradoras” ya ni quien quiera venir a México, tienen miedo. Y el gobierno es una basura, que solo nos deja peor y nos lava el cerebro con comerciales que dicen que apoyaron a niños con computadoras, o “x” cosa, ya con eso nos tienen entretenidos mientras ellos roban al pueblo.  
Claro en este ensayo no hablo como tal de la migración o política, por el tiempo no podía darme el lujo de extenderme tanto, solo los menciono para hacer referencia. Éste fue el motivo por el cual me interesó el tema de identidad familiar e individual ante el cambio social, ya que es triste ver como se pierden los “valores tradicionales”, la cultura.

CONCLUSIÓN

     La familia cuida y alimenta a la persona, inculcándole valores y tradiciones familiares, ésta a su vez nutre a la sociedad y la sociedad a la familia. Puesto que el ser humano es un ser sociable, está expuesto a ella, a sus cambios y modalidades.
Por consiguiente, sin familia no hay persona, y sin persona no hay sociedad.
     La sociedad utiliza a la familia y la familia, a su vez, utiliza a la sociedad, haciendo que modifique su identidad, tanto de la familia como la del individuo.
     La sociedad por los medios de comunicación manipula al individuo, pueda que la ayude en su evolución o por el contrario crearle un gran daño, en su historia, creencias, valores. Daño en su “identidad familiar”.
     Como afirma Romano Portífice ”Cual es la familia, tal es la nación, porque tal es el hombre”.



Bibliografía



Atala, E. R. (2006). Ciclo Vital de la Pareja y la Familia. México: @plazayvaldes.com.
Bennett, L. A., Wolin, S. J., & Mcavity, K. J. (1988). Identidad de la familia, ritual y mito: una perspectiva cultural de las transiciones en el ciclo vital. Buenos Aires: Amorrortu.
Cuervo, Á. A. (2007). Familia y desarrollo. México: manual moderno.
Estrada, L. (2006). El Ciclo Vital de la Familia. México: Debols!llo.
Fuster, E. G. (2000). Psicología Social de la Familia. Barcelona: Paidós.
Imber-Black, E. (1997). Rituales Terapeuticos y Ritos en la Familia. Barcelona: gedisa.
Melendo, T. (2009). ¡El Comienzo entá en la Familia! México: Trillas.
Neuburger, R. (1995). La Familia Dolorosa. París: Herder.
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Satir, V. (2002). Nuevas Relaciones Humanas en el Núcleo Familiar. México: PaxMéxico.
Steinglass, P., Bennett, L., Wolin, S., & Reiss, D. (1989). La Familia Alcohólica. Barcelona: Gedisa.
Wanger, A. (2003). La Transmisión de Modelos Familiares. Madrid: CCS.

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